La Bolivian-Railway, empresa ferrocarrilera inglesa instalada en el sector andino de Bolivia, pesadamente realizaba su trabajo desde la avenida Vasquez de la ciudad de La Paz subiendo al Altiplano pasando por las estaciones de Viacha, Eucaliptos, Oruro, Challapata, Uyuni, Atocha, Telamayu, Tupiza y Villazón rumbo a Argentina.
Tupiza, centro de abastecimiento de las minas del Cuarto Grupo o Minas del Sur, muchas de ellas, propiedad de los barones del estaño.
Las verduras, el queso de cabra, los tamales, el choclo de resistente y nutritiva mazorca amarilla y el contrabando industrial de Argentina hacía de la capital chicheña el habitual centro de llegada de los mineros para activar, el correo, el ferrocarril y el telégrafo comunicando a Tupiza con los grandes mercados de Estados Unidos e Inglaterra, centros de acopio de los minerales bolivianos.
Tupiza, centro de abastecimiento de las minas del Cuarto Grupo o Minas del Sur, muchas de ellas, propiedad de los barones del estaño.
Las verduras, el queso de cabra, los tamales, el choclo de resistente y nutritiva mazorca amarilla y el contrabando industrial de Argentina hacía de la capital chicheña el habitual centro de llegada de los mineros para activar, el correo, el ferrocarril y el telégrafo comunicando a Tupiza con los grandes mercados de Estados Unidos e Inglaterra, centros de acopio de los minerales bolivianos.
Tupiza, el pintoresco valle de serranía hollywoodense, y la riqueza de los barones del estaño atrajeron el interés de Butch Cassidy & Sundance Kid.
Muchas son las historias que se cuentan de estos dos pistoleros que escribieron su aventura a balazos. Buscando oro, se alejaron de California y llegaron a esta tierra enterados de Patiño, Hotchild y Aramayo, conocidos mineros que estaban haciendo fortuna con un mineral que, en tiempos de guerra, cobraba tanto valor como el oro.
Allá en Tupiza, en la tierra de los cerros colorados y en la rica mina San Vicente, encontraron el reconocimiento de la historia.
Dicen que alguien le contó la historia al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada cuando pasaba en Estados Unidos el exilio de su padre. Goni, fanático de la cinematografía, habría escrito el guión: “Butch Cassidy & Sundance Kid” para llevarlo a Hollywood, (Esta es la parte oscura de la historia). Lo cierto es que pasados los años, vimos la película del mismo nombre, interpretada por dos gigantes de cine: Paúl Newman y Robert Redford.
Butch Cassidy & Sundance Kid
Cuentan los paisanos
Los más viejos de la historia
Y traen a la memoria
Los años que no viví
Y cuentan de dos vaqueros
Que allá arriba en California
Vivían pegando tiros
Y llegaron hasta aquí.
Asaltaron diligencias
En Nevada, en Arizona,
En Sacramento and Long Beach
Y matando a pieles rojas
Se fueron a la frontera
Butch Cassidy & Sundance Kid.
Rompiendo caballo el Sheriff
Los siguió hasta la frontera
Ahí se armó la balacera.
Gano el sur así de plano
Se salvaron los villanos
Se llevaron el botín.
Allí asaltaron los bancos
Las cantinas, estaciones
Viajaron por las naciones
De la América Central
Así siguió la aventura
Los dos buscaban fortuna
Y se embarcaron al sur
Del canal de Panamá.
Cuentan que arriba en Los andes
Afilaron sus navajas
Se afeitaron frente al sol
Y en un lago de aguas claras
Lavaron sus interiores
Para entrar en la ciudad.
Allí se embarcaron en tren
Con dirección Argentina
Se les hizo piel de gallina
Cuando a Tupiza llegaron
Pues allí los esperaban
Dos soldados bien armados
Que estaban bien informados
De todas sus fechorías
Pues claro, eran amigos
De Jhon Dakota el alguacil.
Pegaron tiros por mil
Alborotando a la gente
Ninguno quiso morir
Frente a soldados valientes
Los dos pudieron huir
Con dirección San Vicente.
Allí en la mina estos hombres
Que escribieron tanta historia
Por alcanzar la victoria
Sólo querían vivir
Andaron muchos caminos
Desde arriba en California
Así, buscando la gloria
Vinieron aquí a morir.
Y después de muchos años
Encontraron la osamenta
Que volvió a su país
Y para eterna memoria
Ahora les conté la historia
De Butch Cassidy & Sundance Kid.
Muchas son las historias que se cuentan de estos dos pistoleros que escribieron su aventura a balazos. Buscando oro, se alejaron de California y llegaron a esta tierra enterados de Patiño, Hotchild y Aramayo, conocidos mineros que estaban haciendo fortuna con un mineral que, en tiempos de guerra, cobraba tanto valor como el oro.
Allá en Tupiza, en la tierra de los cerros colorados y en la rica mina San Vicente, encontraron el reconocimiento de la historia.
Dicen que alguien le contó la historia al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada cuando pasaba en Estados Unidos el exilio de su padre. Goni, fanático de la cinematografía, habría escrito el guión: “Butch Cassidy & Sundance Kid” para llevarlo a Hollywood, (Esta es la parte oscura de la historia). Lo cierto es que pasados los años, vimos la película del mismo nombre, interpretada por dos gigantes de cine: Paúl Newman y Robert Redford.
Butch Cassidy & Sundance Kid
Cuentan los paisanos
Los más viejos de la historia
Y traen a la memoria
Los años que no viví
Y cuentan de dos vaqueros
Que allá arriba en California
Vivían pegando tiros
Y llegaron hasta aquí.
Asaltaron diligencias
En Nevada, en Arizona,
En Sacramento and Long Beach
Y matando a pieles rojas
Se fueron a la frontera
Butch Cassidy & Sundance Kid.
Rompiendo caballo el Sheriff
Los siguió hasta la frontera
Ahí se armó la balacera.
Gano el sur así de plano
Se salvaron los villanos
Se llevaron el botín.
Allí asaltaron los bancos
Las cantinas, estaciones
Viajaron por las naciones
De la América Central
Así siguió la aventura
Los dos buscaban fortuna
Y se embarcaron al sur
Del canal de Panamá.
Cuentan que arriba en Los andes
Afilaron sus navajas
Se afeitaron frente al sol
Y en un lago de aguas claras
Lavaron sus interiores
Para entrar en la ciudad.
Allí se embarcaron en tren
Con dirección Argentina
Se les hizo piel de gallina
Cuando a Tupiza llegaron
Pues allí los esperaban
Dos soldados bien armados
Que estaban bien informados
De todas sus fechorías
Pues claro, eran amigos
De Jhon Dakota el alguacil.
Pegaron tiros por mil
Alborotando a la gente
Ninguno quiso morir
Frente a soldados valientes
Los dos pudieron huir
Con dirección San Vicente.
Allí en la mina estos hombres
Que escribieron tanta historia
Por alcanzar la victoria
Sólo querían vivir
Andaron muchos caminos
Desde arriba en California
Así, buscando la gloria
Vinieron aquí a morir.
Y después de muchos años
Encontraron la osamenta
Que volvió a su país
Y para eterna memoria
Ahora les conté la historia
De Butch Cassidy & Sundance Kid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario