Silvio Rodríguez. La voz de una revolución humana.

Silvio Rodríguez. La voz de una revolución humana.

Conocí a Silvio Rodríguez en el Festival VARADERO 81 en Cuba cuando estrenaba la “Canción urgente para Nicaragua”  Flaco y armado con su guitarra de acordes agradablemente raros hacía temblar al público finalizando su participación con “Playa Girón” entonces comprendí su destino de poeta, cantor popular, luchador militante, político y defensor de la revolución.

Después lo vi en un concierto junto a Pablo Milanés en Washington donde obviamente hubo más preguntas que respuestas.

El festival por la paz “Abril en Managua” 1983 unió nuestros caminos junto a los hermanos Mejía Godoy, Mercedes Sosa, Gabino Palomares, Amparo Ochoa, Daniel Viglietty, Chico Buarque de Holanda, Alí Primera, Adrian Goyzueta, Álvaro Montenegro y Norma Elena Gadea. Allá vi un Silvio Rodríguez realizado cantando la “Canción urgente para Nicaragua” en la Plaza de la Revolución Sandinista, con los “contras” en apronte, los indios Misquitos en rebelión y escuchando el mensaje de Farabundo Martí desde El Salvador.

En Bolivia 1983, cantamos en el Teatro al Aire Libre a tiempo de mostrarle Chuquiago Marka, ciudad que crece aferrada a sus montañas. Cantamos en Oruro a tiempo de contarle del Carnaval como símbolo de la simbiosis religiosa y cantamos en el Teatro Sindical del Centro Minero de Siglo XX a tiempo de estrechar la mano dura de los mineros humedeciendo nuestras gargantas con singani y terminando con el whisky  JW de su preferencia.

Como persona, siento que es un hombre solitario, fiel a su revolución y a su arte musical como instrumento para conmover los corazones solidarios con una revolución humana.

Silvio es un músico pulcro. El texto de sus canciones tienen la poesía que tanta falta le hace al canto popular hispanoamericano, la música que surge de su guitarra no tiene excesos y es acorde a la medida de su poesía y su canto de timbre particular.

 

Cuando vuelvo a los discos de vinilo, a los cassettes grabados, a los CDs originales de Silvio y escucho: Ojala, Óleo de mujer con sombrero, Sueño con serpientes, El elegido, La maza, Playa Girón, Reparador de sueños, Por quien merece amor, Te amaré, vuelve a la memoria el tiempo vivido de la mano de Cecilia mi compañera de viaje, viaje que coincide con el de Silvio Rodríguez rumbo a los 67 años.

Este próximo 15 de abril vuelve a Bolivia, a nuestra bella ciudad de Santa Cruz. Desde este rincón andino le doy la bienvenida a poeta y maestro cantautor.