sábado, 1 de diciembre de 2012


Imágenes       
Luís Rico        
1986. Está canción tiene su fuente de inspiración la sirena que llama para que los mineros su “punta” de trabajo. Esta sirena  tocó como nunca el año 1967 cuando la masacre de la noche de San Juan, así mismo en 1986 cuando la “relocalización” de 30.000 mineros  con el decreto 21060, del mismo modo en el año 2.006 cuando los conflictos de Posokoni en Huanuni. Hoy la sirena está pronta a sonar cuando Asalariados y Cooperativistas están a punto de enfrentarse en Colquiri.
Con esta canción le pedimos al Presidente Evo que retorne de sus labores municipales y
venga a solucionar este problema nacional que puede enlutar el país.

La piedra se abrió a la gota al constante menoscabo
Como el machihembre a la bota como la tierra al arado

Cayó el puño levantado deslizando mazamorras
El grito quedó colgado y golpeó la cachiporra

Ya todo estaba perdido pensaron en sus adentros
Ahora si estamos jodidos y quedaron sin aliento

Ya no eran suyas las botas, el socavón , ni las palas
Devolvieron las picotas y se quedaron sin alas

El callapo quedó firme sosteniendo los derrumbes
Permanente inamovible y desafiando a la cumbres

Se vieron en la miseria, en las calles, en las plazas
En los fandangos, las ferias, en los hielos y en las brasas

Bajaron al campamento se reunieron en la esquina
Fueron a ahogar sus lamentos en el trago de las cantinas

El trago de la cantina destiló sus esperanzas
Al igual que en las letrinas volvió el caudal a sus panzas

Una vuelta y otra más el trago mojó sus bocas
Bocas verdes por demás en sus dentaduras locas

La noche corrió su tiempo comiendo el de los mineros
Aumentando el pasatiempo del buen pedro el cantinero

Una lata de sardina para no hacer alboroto
Pancito de pulpería y como veinte locotos

Un alcolcito con agua para abrir el infinito
Después don Pedro una lagua con ají coloradito

Amaneció el campamento con malagüero ritual
La sirena está anunciando asamblea general
Se reunieron los mineros en el segundo nivel
Los ka´jchiris, los lameros, el Tío estaba también

Veintiuno cero sesenta, veintiuno cero sesenta
Veintiuno cero sesenta, veintiuno cero sesenta

Con los decretos geniales todos los asalariados
De la minas a las calles serán relocalizados
Con ellos también se irán sus mujeres y sus wawas
Llevando ollas, sartén, sus frazadas, sus enaguas

La vida de los mineros es una cosa muy seria
Hacen a otros caballeros sin salir de su miseria

No cierren nunca las minas allí podremos jugar
Unos jugar a ocultarse otros jugar a encontrar

No cierren nunca las minas para que la juventud
Aprenda en sus galerías lo que fue la esclavitud

No cierren nunca las minas que ellas nos pueden servir  
Como refugio del mundo cuando este llegue a su fin.

1 comentario:

Camila dijo...

Todo lo que tenga que ver con la guitarra me interesa mucho. Por eso a cada lugar que me voy de vacaciones, suelo llevarme mi viola, ya que es mi gran compañía. En este momento estoy tocando en el alojamiento san rafael mendoza